Hacía mucho que no me animaba a escribir nada en el Blog. No lo he hecho por vários motivos pero principalmente porque no quiero sentir el escribir aquí como una obligación y porque los meses de mayo y junio de 2011 han sido dos meses de locura para mí. Terminar todas las cosas que tenia encomendadas en el trabajo, las prácticas del máster, mi examen de inglés y prepararme para venir a México, sin olvidar que no me aceptaron en la Universidad de Budapest y estoy intentando obtener una plaza en Coimbra lo que me está acarreando papeleos que me siguen quitando tiempo.

Ahora, como muchos sabréis, estoy en México D.F. con el programa de prácticas de estiu de la Facultat de Biblioteconomía i Documentació de la Universitat de Barcelona. Hago mis prácticas en el COLMEX y por ahora estoy diseñando unos Wireframes para la web de una mediateca. Llevo ya una semana aquí y como en todos los sitios uno se va acostumbrando. El primer problema que tuve fue la altura, el segundo y el tercer día me mareaba continuamente y me dolia la cabeza. Una vez superado eso la verdad me estoy adaptando bien. Cada vez le echo más picante a las comidas y empiezo a conocer gente y a disfrutar de las primeras fiestas con sus consiguientes aventuras. Alguna contaré por aquí pero tampoco quiero convertir esto en un diario de viajes. Os adelanto a los que no lo sepáis que vuelvo al Estado español el 7 de septiembre y que desde que termine de trabajar tendré aun 45 días para viajar.
Después de este recorrido llegué a "la mina de Plata", origen del resto de aventuras del fin de semana. La Mina es una pequeño bar situado en el centro de Puebla. Si veis como es, los que me conocéis bien comprenderéis fácilmente por qué me vi obligado a entrar nada más mirar hacia dentro y ver el ambiente que allí había. En la Mina disfruté de las cervezas de mediodía con los parroquianos del lugar que gustaban de llamarme cariñosamente (espero) "El Guero Español". Tras las dos primeras cervezas me decidí a probar los brebajes que ellos bebían y me aconsejaron un "Remedio". Lleva anís y un licor fortísimo parecido al licor de hierbas. Ni que decir tiene que mi siesta después de tres cervezas y dos remedios fue de casi dos horas. Me falta por contaros que al rato de llegar, apareció en La Mina Pepe, quien tras una buena plática como dicen aquí, me invitó a una fiesta por la noche en donde tuve la suerte de conocer a gente interesante antes de que incluso tuviésemos una pequeña aventura con la Policía Mexicana de vuelta a casa.
Aquí salgo con Pepe, Luisa y sus amigos en la fiesta. Después aun fuimos a otro garito más... Por cierto, la diferencia de 7 horas se hace super extraña. Me levanto cuando en el Estado español es mediodía y a media tarde para mí en el Estado español se acuesta la gente. Eso sí al acostarme a las 11 de la noche puedo dormirme escuchando el Hoy por Hoy o reírme un rato con los nuevos ripios que Federico le está dedicando a Rubalcaba porque allí ya son las seis de la mañana.
Mucha suerte en tu aventura Mexicana!! Un besote!
ResponderEliminarestás hecho todo un antropólogo. sólo te falta el título. bueno, y el tiempo para leer no pocos libros que le pondrían ideas sugerentes a tu mente sobre los procesos sociales e identitarios x los que estás pasando. aunque ya digo, antropólogo ya eres porque te explicas muy bien. lo que me sorprende de ti es tu gestión del tiempo. y lo chupao que te has quedao
ResponderEliminarMoi interesante Jose! Asi me entero de lo que vas haciendo por ahi, ya que nuestros horarios para hablar veo que no coinciden..jejej! De paso te dejo una visita desde Suiza para tu Google Analytics. Yo he conocido a alguna gente, a ver si este finde visito la ciudad en companhia, sino tendre que hacer como tu... biquinhosss desde Zurich!
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