Cuando ya he hecho más de dos semanas en México D.F. una de los detalles que más me ha llamado la atención es el sistema de transportes existente. Los pillo cada día para volver del COLMEX ya que tengo la suerte de que normalmente me acercan en coche por la mañana. Los cinco más usuales son el metro, el pesero, el Metrobus, el taxi y el camión. Os voy a hablar del Metro y un poquillo de los otros.
El Metro funciona raro. A veces vienen dos casi seguidos, a veces tarda 10 minutos, a veces hace paradas normales en la estación, a veces para 3 o 4 minutos, cuando llueve va más despacio, a veces vienen dos en los que no puedes entrar y luego uno semivacío y cosas así. Yo creo que es parte del caos que reina en esta ciudad en donde conviven cerca de 20 millones de personas.
Os voy a explicar cómo funciona. En primer lugar accedes al metro insertando tu billete en una maquinita. Los precios son populares, cuesta 3 pesos el viaje. (1 Euro = 16 pesos). Hay tarjetas del estilo de la Oyster de Londres pero en mi estación el cartelito de “no quedan tarjetas” lleva colgado más de dos semanas y he probado en otras y tampoco quedaban. Ya no espero tenerla en las dos semanas que me quedan aquí… Como tampoco representa mucha ventaja ya que el precio es el mismo, sigo usando mis billetitos, del tamaño aproximado de los del Metro de Madrid aunque solo vale cada uno para un viaje lo cual me parece un enorme e inútil gasto en papel. Ellos sabrán.
Montar en el Metro de D.F. no es un camino de rosas a no ser que seas mujer o niño y tengas derecho a viajar en vagones especialmente habilitados. Estos vagones representan sobre el 25% de cada convoy. Yo pensaba que era por cortesía con las mujeres dado que para entrar en los otros hay que empujarse fuerte como os explicaré. Incluso me parecía machista... Pero el verdadero motivo para instauraros fue que continuamente les metían mano, lo que es aun más machista pero ofrece mejor explicación a ese tipo de vagones. Aun así a veces está tan lleno que ni las propias mujeres pueden acceder a él e incluso deciden entrar por la ventana. Yo no lo he llegado a ver en directo pero no es algo extraño en hora punta lo que podéis ver en este vídeo.
En mi caso no puedo acceder a esa zona de privilegiadas así que me junto con toda la plebe. Tengo suerte de que mi recorrido habitual comienza a principio de línea por lo suelo pillar hasta asiento, pero cuando voy al centro sucede lo siguiente. Al llegar al andén descubres como está lleno de gente y solo puedes situarte en segunda o tercera fila para esperar la llegada del metro. Una vez se aproxima el metro (toca el claxon mientras entra en la estación) empiezan los empujones por situarse cerca de una de las puertas. Si no lo consigues olvídate. Ese no será tu turno. Tal vez en el próximo. Las puertas se abren y mientras que unas personas tratan de bajarse del metro otras tratan de subirse. Por supuesto en el vagón no entra un alfiler. En ese preciso instante todo el mundo empieza a empujar hacia donde quiere ir y NO HAY REGLAS. Una vez que estás dentro del vagón debes estar atento e irte abriendo paso hacia la puerta antes de tu parada. Porque si no estarán intentando entrar y tu no podrás salir. En serio es para verlo...

![]() |
Atención a la decoración del cambio de marchas con su botella de Cocacola. |

Con los taxis me metieron mucho miedo al principio. Que solo pillase unos seguros a los que hay que llamar por teléfono etc. La verdad durante el día ya he pillado varios de los que paras por la calle. Solo me fijo en que tenga un papel que tiene que tener con la foto del conductor. Son mucho más baratos que los otros y la verdad yo voy tranquilo. Por un trayecto de un cuarto de hora o 20 minutos te cobran sobre 50 pesos por lo que me puedo permitir tomar alguno si llevo prisa. Por la noche casi no hay por lo que sí que he tenido que llamar a que me venga uno de los que llaman “seguros”. Quizás solo no pillaría de los otros pero con alguien sin ningún problema.No me encuentro por lo general más inseguro que en Barcelona.
Me ha hecho mucha gracia que llaman camiones a los autobuses del estilo de los interurbanos en el estado Español. Pille uno para ir a Puebla y tuve que abrir la mochila y enseñársela a un guardia de seguridad para subir al camión. Resulta curioso que si llevas cualquier tipo de arma la debes entregar y te la devuelven en tu destino así como que muchos van de terminal a terminal como medida de seguridad. Los asaltos no son muy usuales pero a veces ocurren. Suelen ser varios asaltantes que obligan al conductor a continuar la marcha mientras despluman a los pasajeros. Luego lo mandan parar en cualquier sitio y huyen.
Ey! lo del bicing mexicano me ha dejado patidifusa! jajaa
ResponderEliminarSigue poniéndonos al día de tus aventurillas! un beso!
Qué horror el metrooo!! Me quedo sin duda con los Peseros!! Y lo de pagar el billete de avión en el super¿?¿?¿?!!! Qué cosas!!
ResponderEliminarbesito niño, cuídate! ;)
Aqui Correos (Post) sirve tanto para comprar chucherias, como para abrir una cuenta bancaria, como para enviar una carta. Es curioso...jaja! Sigue contandonos cosillas que aprendemos contigo. Bicosss
ResponderEliminarNuestro transporte público no es el mejor del mundo, pero puede serlo si buscamos mejorarlo, pero como nuestras autoridades están ocupadas en otras cosas no les importa lo que los ciudadanos en verdad necesitamos y urge un ajuste. Viajar en metro por las mañanas es un dolor de cabeza, de espalda, de nuca, de todo, por que los que vivimos en el DF no nos terminaremos por acostumbrar a las deficiencias de nuestros transportes públicos. http://www.alguienteniaquedecirlo.mx/pinches-datos.php
ResponderEliminar